La serie
Woodcuts del artista
Bryan Nash Gill plantea una reflexión poética sobre el paso del tiempo y la relación del ser humano con la naturaleza. Un gesto tan sencillo como entintar y estampar los anillos de un árbol caído nos invita a admirar la belleza de aquello que se construye con humildad y sosiego, algo que existió mucho antes que nosotros y que sólo perdurará si apreciamos su valor.